miércoles, 14 de enero de 2009

su canción

Dali me contó que vio una luna,
no era cualquier luna,
ésta era azul
Dali vio una flor, una flor que iluminaba a la luna,
una flor que tenia alas,
alas amarillas, verdes y naranjas,
alas rojas y negras.
Me dijo que la luna, que era azul, estaba sobre él.
Dali le escribió una canción a su luna, a su luna azul.
Dali vivía en el mar, en un turbio mar
en un mar con olas enormes,
olas que en su cresta tenían flores
pero solo vio una flor que tuviera alas
alas con luz o alas mariposa.
Dali quería a su flor
su flor era su musa
su flor era la única que en ese turbio mar podía iluminar
su flor era la única que en ese ruidoso mar podía escuchar
Dali le mostró su luna, y le dijo que era azul
le dijo que todo el tiempo cambiaba,
que cambiaba de forma, que cambiaba de color
pero le dijo que aunque cambiaba de forma y de color,
siempre estaba ahí,
como ella
y que escuchaba su canción.

estrella fugaz





Dicen, que hace un tiempo y por muuucho tiempo, los dragones le tenían miedo al mañana.
Los días les fueron enseñando, que aunque no conocieran el mañana, no había porque tenerle miedo.
Hace muuuuuuuuuuuy poquito (tarde pero seguro) notaron, después de larguísimas y larguísimas charlas con sus amigas hormigas, que hay que vivir sin esos miedos,
que uno nunca sabe si mañana va a ser mejor o peor,
solo va a ser...
E
ntonces, ya sin miedo al mañana,
un dragón, recordando a su amiga trabajadora,
emprendió su eterno viaje hacia algo llamado "revolución",
él decidió tomar otro camino, que llegaba a la misma estación,
a diferencia de la hormiga, decidió volar.
Ahora, cuando veas una estrella fugaz,
no vas a estar viendo una estrella fugaz,
vas a ver al dragón que nunca nunca nunca nunca para de viajar!